El vial costero es un emprendimiento que tiene más de cinco años en la zona de Vicente López. Previo al desarrollo del mismo, en la zona existía el denominado "Paseo de la Costa" que abarcaba cuatro kms de la cabecera del río. El 24 de diciembre de 2004, el Honorable Concejo de Deliberantes sesionó para finalizar el "Paseo de la Costa" y darle comienzo al Vial Costero. Según lo que se indica en documentos presentados en unidosporelrio-vl.blogspot.com, el Concejo sesionó y aprobó la ley sin el conocimiento público.
Desde fines del 2004 hasta aquí, la zona ha cobrado un gran impulso inmobiliario favorecido por los cambios de zonificación aprobados por el ya nombrado Concejo Deliberante. De esta manera, se construyeron una gran cantidad de edificios de más de 10 pisos que hacen del "Paseo de la Costa" una maqueta semejante a lo que hoy en día es Puerto Madero. El metro cuadrado subió su valor en más de un 100%.
Con el vial costero ya en marcha, los vecinos se expresan totalmente en contra alegando una serie de desventajas del mismo:
1) Contaminación del aire, contaminación visual y acústica de todo el espacio circundante.
2) Destrucción total del único espacio recreativo del partido.
3) Desalojo de los comercios gastronómicos ubicados en la vera del río dejando sin trabajo a 200 familias.
4) Achique de espacios verdes.
Sin embargo, así como se expresan las desventajas por parte de una mayoría de los vecinos, por parte de los impulsores del proyecto se afirman las siguientes ventajas:
1) Gran movimiento para el comercio.
2) Incremento del precio del m2.
3) Revitalización de la zona y, a posteriori, del partido.
4) Movimiento de "Commuters" llevando a Vicente López a tener mayor asentamiento de grandes empresas.
Las opiniones son diversas y pareciera no haber solución a la vista. Los vecinos insisten en terminar con el proyecto con el apoyo popular pero los intereses económicos por ahora tienen más fuerza. El conflicto está instalado y se deberá llegar a la conclusión del mismo o las consecuencias serán aún peores.
NO AL VIAL COSTERO
miércoles, 23 de junio de 2010
martes, 22 de junio de 2010
Los ojos de los vecinos... (fotógrafo M. Flugelman)
Autopista, bicisenda, peatones, río, pájaros: integración
Paseo Familiar
Una visión más amplia
Cementerio
Buena vista al río social club
lunes, 21 de junio de 2010
La Constitución Nacional a favor del río
Artículo 41 de la Constitución Nacional.
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.”
Con el artículo 41 de la constitución nacional justificamos nuestra lucha a favor del mantenimiento de la ribera de Vicente López y nuestro reclamo a las autoridades contra la construcción del Vial Costero, apelando a nuestros derechos y obligaciones.
1)“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano […] y tienen el deber de preservarlo.”
Para empezar, todos los habitantes, incluidos los vecinos de Vicente López, gozamos del derecho a un buen ambiente como bien lo describe el artículo citado. El vial costero nos priva de este derecho, es por eso que debemos levantarnos y luchar por él. Además, tenemos la obligación de hacerlo, ya que tenemos el deber de preservar ese ambiente y permitiendo la construcción del vial costero no lo estaríamos haciendo.
2) “El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.”¿Quien recompondrá los daños ambientales generados por la construcción del vial costero y demás edificaciones? Las empresas que encabezan dichos negocios inmobiliarios no sólo no lo harán, sino que ni se preocuparán por estos daños. Es mejor prevenir que curar. NO AL VIAL COSTERO.
3) “Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica”
Las autoridades municipales, en vez de proteger este derecho, fueron cómplices de la privación al mismo al facilitarles el negocio inmobiliario a las empresas.
Las construcciones comenzadas y pretendidas sobre la ribera de Vicente López no preservan el patrimonio natural del río, uno de los escasos espacios verdes que podemos encontrar hoy en día en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Además, supone una utilización irracional de los recursos naturales existentes allí y atenta contra la diversidad biológica ya que convertiría un espacio verde que aporta diversidad a Vicente López en tan solo una porción más de la basta ciudad.
“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.”
Con el artículo 41 de la constitución nacional justificamos nuestra lucha a favor del mantenimiento de la ribera de Vicente López y nuestro reclamo a las autoridades contra la construcción del Vial Costero, apelando a nuestros derechos y obligaciones.
1)“Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano […] y tienen el deber de preservarlo.”
Para empezar, todos los habitantes, incluidos los vecinos de Vicente López, gozamos del derecho a un buen ambiente como bien lo describe el artículo citado. El vial costero nos priva de este derecho, es por eso que debemos levantarnos y luchar por él. Además, tenemos la obligación de hacerlo, ya que tenemos el deber de preservar ese ambiente y permitiendo la construcción del vial costero no lo estaríamos haciendo.
2) “El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.”¿Quien recompondrá los daños ambientales generados por la construcción del vial costero y demás edificaciones? Las empresas que encabezan dichos negocios inmobiliarios no sólo no lo harán, sino que ni se preocuparán por estos daños. Es mejor prevenir que curar. NO AL VIAL COSTERO.
3) “Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica”
Las autoridades municipales, en vez de proteger este derecho, fueron cómplices de la privación al mismo al facilitarles el negocio inmobiliario a las empresas.
Las construcciones comenzadas y pretendidas sobre la ribera de Vicente López no preservan el patrimonio natural del río, uno de los escasos espacios verdes que podemos encontrar hoy en día en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Además, supone una utilización irracional de los recursos naturales existentes allí y atenta contra la diversidad biológica ya que convertiría un espacio verde que aporta diversidad a Vicente López en tan solo una porción más de la basta ciudad.
domingo, 20 de junio de 2010
Nosotros tampoco nos reímos
Eduardo Abdo y Federico Gamba (jóvenes músicos de Vicente López) se suman al rechazo del vial costero y muestran su protesta de una manera diferente.
De izquierda a derecha: Federico y Eduardo
Y vos Eduardo ¿Qué pensás sobre el vial costero?
“Creo que es un proyecto que se aprobó ilegalmente y mas allá de eso lo considero poco ético”, afirmó el joven músico.
¿Qué significa el río en tu vida?
“En el verano tuve la suerte de descubrir el amanecer en el río y debo admitir que es un espectáculo hermoso. Me parece que nuestra generación debe oponerse a la construcción del vial costero y debemos cuidar el medio ambiente. Es una responsabilidad que todos los jóvenes debemos tomar. A parte, creo que el río a Vicente López le da el aspecto más de ' pueblo ' que de ciudad, está en claro que el río es nuestra plaza principal.”
¿Cómo te manifestás ante este problema?
“Y nosotros creemos en el festival musical como una forma de unir a la música con la protesta, pero lamentablemente pienso que a la larga se va a terminar construyendo el vial, ojalá alguien nos escuche…”
Federico, ¿vos qué pensás sobre el vial costero?
“Es una construcción que no beneficia a los vecinos que viven acá. Solo tiene fin de lucro y saca el único lugar verde importante “
Acerca de estos festivales musicales, ¿qué me podes comentar?
“No es solo musical sino un festival artístico. La idea es realizarlo en el río, pero hay una división entre las agrupaciones municipales que complican la realización de estos festivales y le hacen daño a la protesta.”
¿Pensás que se va a hacer el vial?
“Es triste pero creo que el vial se va hacer porque la plata está y hoy en día vence todo, ojalá me equivoque porque si se hace va a provocar mucho daño en la zona.”
Para escuchar su música:
Edu Abdo & Fede Gamba
Jazz & Blues sessions
viernes, 18 de junio de 2010
jueves, 17 de junio de 2010
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